EL JAZZ EN ESPAÑA

 

Resulta prácticamente imposible trazar una visión objetiva del jazz español, o de lo que está sucediendo actualmente con el jazz en España, sin echar la vista atrás y analizar un poco la historia de esta música en nuestro país. Pocas actividades artísticas tienen un presente tan ligado a su pasado inmediato como el jazz, y pocas están tan marcadas por los condicionamientos comerciales, las imposiciones sociales y políticas, los defectos de la enseñanza general y profesional, la ausencia de infraestructuras, etc.
El jazz se consume, pero no forma parte del entramado cultural cotidiano del español medio. Es fácil asistir a un festival de jazz una vez al año, pero ofertar cada semana jazz en un club requiere un gran esfuerzo; esfuerzo que empleado en otros campos de la cultura puede obtener resultados compensatorios mucho más tangibles o de repercusión social mayor, como por ejemplo la música pop o la música clásica.
En su Enciclopedia del Jazz, Leonard Feather escribe: “España, desierto para el jazz”, sin embargo existe una Historia del jazz en España; desconocida, pequeña, una historia de lo que pudo ser y no fue. Sus protagonistas son los músicos en primera instancia, críticos, promotores de conciertos, políticos, educadores, aficionados, y en general todos aquellos que han tenido que ver con las cosas del jazz.
Según José María García Martínez: “En un principio era el fox-trot ragtime o charlestón, nombres por los que se conocía al jazz cuando las negras venidas de Cuba bailaban la rumba en deshabillé en el Paralela. Luego aparecieran las jazz­bandistas; el primer movimiento musical juvenil de la historia: las pollas-pera. Más tarde, en la era dorada de las grandes orquestas, medio país bailaría al ritmo del swing, el boogie-woogie y se enamoraría escuchando a las vocalistas”[1].
José María García Martínez en su obra Del Fox-Trot al Jazz Flamenco: el jazz en España 1919-1996 da forma por primera vez, desde el rigor y la amenidad, a una historia mal conocida: la de el jazz en España entre 1919-1996. Una historia que ni siquiera nuestra Guerra Civil pudo detener y que después se aceleraría con la conmoción que supusieron el jazz moderno, la censura y la llegada de las grandes figuras del jazz internacional de los sesenta. Figuras que además servirían de pretexto para aglutinar en dos clubs míticos, el “Jamboree” en Barcelona y el “Whisky jazz” en Madrid, a las contestatarias del Régimen. El autor ha dedicado años a la investigación, búsqueda y reelaboración de los documentos necesarios para contar el desarrollo en nuestro país de la música más característica del siglo XX y explicar por qué Tete Montoliú, Jorge Pardo, Chano Domínguez, Carles Benavent. Joe Farreras, Luís Rovira, Pedro Iturralde, Uladi Bas, Perico Sambeat. etc., son los protagonistas indiscutibles de la historia. Completan la edición tres apéndices dedicados al disco de jazz, las publicaciones especializadas y los festivales de jazz en España, así coma una espectacular información gráfica.
La música de Jazz llegó a Europa al terminar la Primera Guerra Mundial. A la vez que se reconstruían ciudades e industrias, parisinos, berlineses y londinenses, escuchaban y bailaban jazz. Londres y París recibieron los nuevos ritmos con los brazos abiertos y los incluyeron rápidamente. A partir de aquí el jazz se introdujo en España.


[1] GARCIA MARTINEZ, Jose Mª: Del Fox-Trot al Jazz Flamenco: el jazz en España 1919-1996, Madrid, ALIANZA EDITORIAL, 1996